Concepto
El método Lean Startup es el sistema utilizado para pasar de proyecto a empresa focalizándolo todo en las necesidades del cliente, contando con su feedback para modificar el servicio o producto ofertado, hasta lograr la versión final.
La idea de este método es ir adaptando el producto a lo que el mercado demanda y no a nuestra propia visión, siendo lo más acertado a la hora de lanzar algo nuevo. Es un concepto clave en el emprendimiento.
El origen del concepto se sitúa en Silicon Valley de la mano de Steve Blank, un emprendedor que desarrolló una metodología de validación de productos basado en el customer development, para saber si el producto cubre las necesidades o deseos del cliente.
¿En qué consiste?
El método Lean Startup se basa en verificar todas las hipótesis previas antes de tener el producto o proyecto final. A partir de ahí podremos escalar el negocio.
Existen tres técnicas:
- Desarrollo de clientes (customer development)
¿Nuestro producto satisface las necesidades del cliente? Debemos preguntarlo a los que serían nuestros clientes potenciales, dejando que lo prueben, que lo experimenten. Así logramos opiniones con valor real, dando el protagonismo a las valoraciones de los clientes.
- Modelo de negocio lean (Canvas)
Su objetivo es visualizar y diseñar un modelo de negocio dinámico y visual, usando el conocido modelo de cuadrículas Canvas. En ellas se van añadiendo y quitando ideas continuamente, hasta tener una versión final.
- Técnicas ágiles o scrum
Son un conjunto de técnicas de comunicación dinámicas y rápidas para proponer ideas, mejoras y obtener el proyecto final.
Pasos fundamentales
Los pasos fundamentales son:
- Plantear una hipótesis
Partimos de un problema a resolver y justificamos por qué el cliente pagaría por nuestro proyecto, producto o servicio.
- Validar la hipótesis
Comprobamos si el producto es lo que el mercado quiere y demostramos sus funcionalidades. El objetivo es saber si la gente lo querría y lo compraría.
En la validación, los primeros usuarios será los llamados “early adopters”.
- Medir la hipótesis
Es fundamental identificar los indicadores de calidad o KPI de un producto. Los objetivos y resultados deben ser medibles para mejorar el producto continuamente.
- Generar un aprendizaje validado
Incluirá los ajustes y cambios tanto en el producto o servicio y, también, en el mercado y los proveedores. Es necesario conocer a fondo todo el entorno del producto y sus posibles afecciones.
- Ciclo repetitivo
Este último paso implica volver al primer paso de manera reiterada para lograr una mejora continua.
El resultado
La aplicación de los pasos anteriores debe llevarnos a lazar un Mínimo Producto Viable (MVP) o prototipo, entendido como un producto básico para testear, con las funcionalidades esenciales.
Con el feedback obtenido, mejoramos el producto y lanzamos una nueva versión, la MVP2, y volvemos a testear. Esta operativa se repetirá hasta llegar al producto definitivo.