- La declaración de la renta comenzó el 11 de abril y finalizará el 30 de junio
- Conoce y revisa las deducciones a las que tienes derecho para ahorrar dinero en impuestos
El pasado 1 de enero de 2023 entró en vigor el nuevo Real Decreto-Ley 13/2022 de 26 de julio de 2022 por el que se establece un nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia o autónomos.
La declaración de la renta empezó el 11 de abril y finalizará el 30 de junio. Y con este periodo tributario llegan las dudas más habituales sobre la declaración de la renta, cuáles son las deducciones a las que se tiene derecho o qué vías hay disponibles para gestionar el trámite.
Desgravaciones fiscales para autónomos
Estos son algunos gastos deducibles que pueden aplicarse los trabajadores por cuenta propia en sus declaraciones de renta:
Aportaciones a planes de pensiones
Si eres autónomo, puedes desgravarte las aportaciones a tus planes de pensiones en tu próxima declaración, ya que dichos planes tributan como rentas del trabajo y dependen de los tramos de IRPF estipulados. El límite deducible actual es de 1.500 euros.
Cuota de autónomos
La cuota mensual puede tener desgravación, según lo que se tenga estipulado en la actividad como trabajador por cuenta propia.
Impuesto de sociedades
Las empresas de nueva creación han de pagar un impuesto de sociedades del 10 %, aunque una facturación superior a los 20 millones de euros implica una carga impositiva del 15 %.
En cualquier caso, esto conlleva que en la declaración de la renta pueda deducirse hasta un 15 %.
Materias primas
La adquisición de materias primas es uno de los mayores gastos que puede tener una empresa y son deducibles. Se debe incluir el aprovisionamiento de mercancías por su valor de adquisición, incluyendo el gasto en transporte o aduanas.
Primas de seguros
Cualquier prima de seguros vinculada a la actividad laboral puede deducirse. Además, existen algunas productos, como los seguros médicos, que permiten una deducción máxima de 500 euros.
Alquileres
El alquiler de bienes forma parte de los gastos deducibles, tanto por IVA como por IRPF, ambos conceptos reflejados en las facturas pagadas por arrendamientos.
Si nos centramos en alquileres de locales, una reparación o reforma también será deducible, igual que los gastos de vigilancia o portería de dicho bien inmueble.
Combustible
Con el precio del combustible del último año, poder deducir este gasto puede permitir un ahorro significativo en la renta, aunque resulta evidente que el gasto debe estar relacionado con la actividad profesional. Esta deducción se mueve en la horquilla del 50 al 100 % del gasto total en carburante.
Servicios profesionales
Los servicios de gestoría, consultoría o abogacía son de contratación general para la mayoría de los trabajadores por cuenta propia; y sus gastos son deducibles. En términos generales implica un 30 % desgravable, con una aplicación con criterios de proporcionalidad.
Y por último, para aquellos gastos deducibles pero con una justificación complicada, existe una bonificación máxima de 2.000 euros anuales para toda esta casuística.
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