- En el emprendimiento, conocer los errores más comunes es tan importante como seguir los consejos para alcanzar el éxito
- Conoce la competencia, confía en tu equipo y delega
- Tu proyecto empresarial no es tu vida, es parte de ella
Cuando decidimos llevar a cabo un proyecto de emprendimiento, seguro que encontramos consejos y asesoramiento, incluso opiniones de prescriptores, para hacer las cosas bien y tener éxito.
Pero, como en todo, también existen los típicos errores en el emprendimiento. Y de ellos vamos a hablar hoy: los errores más comunes que comenten los emprendedores. Toma buena nota para no cometerlos.
Sobre una idea
Tener una buena idea es genial. Y más cuando consideramos que tiene grandes posibilidades… Pero no es lo más importante.
Tener una gran idea no implica directamente lograr un buen negocio. Para saber si existe una correspondencia real entre idea y negocio, deberemos estudiar la viabilidad, con un valor añadido sólido y diferenciador. El resultado final no dependerá tanto de la idea como de su ejecución.
Posibles clientes
Los posibles clientes pueden ayudarnos desde los estados embrionarios del proyecto y en su desarrollo, ya que ellos serán de quien dependa su éxito.
En este sentido, si sólo compartes tu idea de negocio con tu entorno personal de confianza, estarás cometiendo un error. Tus familiares y amigos te darán apoyo, sí, pero no conocen el sector ni la competencia, con lo que sus valoraciones no son objetivas ni competentes.
Por ello, contrasta tu idea de negocio con tus futuros clientes. Obtendrás un feedback cualitativo y con valor añadido. Además, también podrán ser tus aliados cuando alcances la etapa de testear tu producto.
El tiempo
El tiempo es el gran olvidado en la contabilidad de costes. El tiempo de todo emprendedor tiene un precio, como el de cualquier empleado, y hay que tenerlo en cuenta cuando valoremos nuestro proyecto y sus expectativas de beneficios.
Y otro error común: eres un emprendedor, no un superhéroe. La misma persona no puede ser CEO, comercial, community manager… Dimensiona adecuadamente los recursos humanos de tu empresa y logra así poder controlar el trabajo, con calidad y dedicación necesarias.
Vinculado al párrafo anterior, plantéate esto: ¿sabes delegar? No desconfíes de tu equipo, apuesta por su compromiso con tu proyecto… y delega.
Tener un plan B
Compromiso, pensamiento positivo, ilusión… Todo ayuda. Pero emprender es duro y hay proyectos que fracasan, así que ten siempre un plan B que puedas activar en caso de dificultades.
Tu proyecto empresarial no es tu vida, es parte de ella, puede ser apasionante y muy gratificante.