- El greenwashing es una mala praxis que encontramos en todos los ámbitos y sectores
- El compromiso medioambiental es un buen recurso de captación de clientes, hecho que ha motivado el uso del “lavado verde”
Qué es el greenwashing
El compromiso medioambiental es un buen recurso de captación de clientes y, por ello, algunas organizaciones usan estrategias publicitarias basadas en compromisos medioambientales que no existen. Hablamos de casos de greenwashing o lavado verde.
En estas situaciones se manipula la información que reciben los consumidores y se induce a que saquen conclusiones erróneas sobre las políticas y acciones ASG (o ESG en inglés) de una empresa.
El concepto greenwashing se conoció socialmente como tal en la década de los 80 del siglo pasado, de la mano del investigador Jay Westerveld, y ha ido evolucionando con las nuevas preocupaciones y problemas medioambientales.
Greenwashing global
El lavado verde es objeto de informes de organizaciones y observatorios medioambientalistas de todo el mundo.
Estos informes incluyen el análisis y el uso que hacen de estas estrategias de greenwashing las grandes corporaciones industriales mundiales, entre otras. En muchos casos, estas grandes empresas “venden” el compromiso de cero emisiones netas cuando, en realidad, dicho compromiso es imposible con la propia actividad económica y explotación que desarrollan.
En cualquier caso, el lavado verde se ha convertido en una mala praxis que encontramos en todos los ámbitos y sectores, incluso en entornos gubernamentales, institucionales, sociales y políticos.
Características
Con los años y la casuística analizada, el greenwashing se caracteriza por:
- Se habla de un producto “verde”, en lugar de informar al consumidor de que dicho producto tiene solo algunas características sostenibles.
- Uso de información falsa en cualquiera de los elementos o formatos de marketing.
- Se habla de sostenibilidad sin ninguna certificación o acreditación-
- Algunos etiquetados contienen certificaciones ecológicas que la marca no ostenta.
- Se manipula la información, desviando la atención del consumidor.
Si toda iniciativa ecológica tiene un retorno positivo para la organización, el greenwashing puede ser un peligro fatal en las reputación corporativa. Las malas prácticas o mentir a la opinión pública son un riesgo actualmente muy preocupante para las empresas.
En este sentido, cabe destacar que existen ONG y otros organismos independientes que han focalizado sus esfuerzos en destapar casos de lavado verde. Y a su vez, con el paso del tiempo, los consumidores tienen un mayor nivel de concienciación y de formación al respecto.