- Hay dos tipos de interés que determinan el coste del dinero en un préstamo o depósito: el Tipo de Interés Nominal (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE)
- Ambos tipos son conceptos que establece el Banco de España
Hay dos tipos de interés que determinan el coste del dinero en un préstamo o depósito: el Tipo de Interés Nominal (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE).
Tipo de Interés Nominal (TIN) y Tasa Anual Equivalente (TAE) son conceptos que establece el Banco de España y, por tanto, oficiales. Conoce con exactitud ambos indicadores y sus implicaciones en un producto financiero.
TIN
El Tipo de Interés Nominal (TIN) es el tipo fijo que usan los bancos como concepto de pago por el dinero prestado e incluyen en los contratos de depósitos, créditos, préstamos e hipotecas. Hace referencia al pago de intereses por el cambio del valor del dinero en un periodo de tiempo.
Esta es su fórmula: TIN = euríbor + diferencial.
Este tipo de interés indica el coste efectivo de un producto financiero, siendo el interés marcado por cada entidad financiera en la operación. Y, además, no incluye gastos ni comisiones, y su periodicidad no tiene por qué ser anual al referirse al periodo total de la inversión.
TAE
En este caso, es el tipo de interés de referencia ya que indica el coste efectivo de los préstamos hipotecarios y al consumo o el rendimiento de los productos de ahorro a lo largo de un año. Hablamos de la tasa real aplicada por el dinero que te prestan, junto con los costes que se asocian a dicha operación a cargo del prestatario. Se utiliza como tipo de referencia para homogeneizar diferentes tipos y condiciones de operaciones de préstamo y crédito cuando hay diferentes períodos de liquidación, gastos, etc.
En el caso de los préstamos hipotecarios, la TAE refleja el coste real de lo que el cliente pagará por el dinero prestado durante toda la vida del préstamo, incluyendo gastos como prima de seguro de daños anual, registro, gestoría, etc., siempre que los asuma el cliente.
Se calcula teniendo en cuenta tanto el tipo de interés nominal de la operación, como la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, etc.), las comisiones bancarias y algunos gastos de la operación.
La fórmula de la Tasa Anual Equivalente es la que sigue:
TAE = (1 + r/f)f-1, donde “r” es el tipo de interés nominal y “f” es la frecuencia de pago de los plazos.